Reiki, del japonés Reiki poder espiritual, atmósfera misteriosa es una práctica seudo científica considerada como medicina complementaria y alternativa, que trata de lograr la sanación o equilibrio del paciente a través de la imposición de las manos del practicante, canalizando cierta "energía vital universal".
El Reiki es un sistema de armonización natural que utiliza la aún no demostrada "energía vital universal", para tratar enfermedades y desequilibrios físicos, mentales y emocionales. Mikao Usui (monje Zen japonés), fue quien afirmó haber redescubierto esta técnica de sanación milenaria, tras alcanzar satori (estado máximo de iluminación y plenitud) durante un retiro espiritual en el monte Kurama de Kioto. Pero más allá de su aspecto terapéutico, que el propio Usui aseguró haber descubierto por casualidad, el Reiki es una disciplina o camino espiritual.
La práctica del Reiki se fundamenta en un emisor o canal que, a través de sus manos o de otros métodos -según el nivel- , transmitiría el Reiki (fuerza natural que nos da vida) a un receptor que puede ser él mismo u otra persona (presente o no en el espacio-tiempo), con el fin de paliar o eliminar molestias y enfermedades. No obstante, dado que sería una energía universal, los tratamientos podrían también dirigirse a otros seres vivos como animales, plantas o a determinadas situaciones.
El método Reiki se basa en la creencia de la religión hinduista de que el correcto fluir de la energía vital a través de los siete principales centros de energía de nuestro cuerpo o chakras, es lo que asegura un buen estado de salud en el organismo. El mal funcionamiento o bloqueo de la energía en uno o varios chakras sería lo que provoca o agrava el mal estado de salud, dando lugar a trastornos y enfermedades que, finalmente, se reflejan en el cuerpo físico. El método consiste en dirigir energía Reiki principalmente a los centros energéticos del paciente, con el fin de desbloquearlos y potenciar el proceso de recuperación.
Chakra: un concepto de la filosofía y medicina hindú, según el cual además de la red de tejido nervioso, existen en el ser humano unos canales (nadis) y unos centros de energías (chakras) cada unos de los cuales se refiere al ser físico, intelectual, emocional y espiritual. Los chakras son siete y cada uno de ellos puede ser estimulado por una vibración sonora, produciendo una serie de cambios fisiológicos y psicológicos.
Cada uno de estos centros se asemeja a una flor abierta y posee ciertos colores que son más o menos brillantes según el estado evolutivo de la persona.
En los tratados orientales se habla de ciertos «rayos» que poseen los chakras. Éstos se relacionan con la rotación de los chakras y con los nadis ( canales energéticos) que comunican a los centros entre sí.
Los antiguos tratados hablan de siete chakras principales, situados a lo largo de la columna vertebral, o, más exactamente en un nadi central a lo largo del raquis y hasta la mollera o vértex, llamada abadhuti, por donde asciende la serpiente llamada Kundalini o shakti, hasta encontrarse con el Brahman (en el chakra superior), de gran importancia en el tantra:
- Muladhara: Chakra raíz ubicado en el perineo (entre los genitales y el ano), donde se supone que está latente la serpiente Kundalini,
- Swadisthana: chakra del ombligo.
- Manipura: (ciudad de joyas) chakra del bazo, Chakra plexo solar,
Según los tratados tradicionales, se encuentra en la columna vertebral, como los
otros chakras (a excepción del vishuddha y sahasrara).
-Anahata: chakra del corazón.
-Ajñá: Chakra tercer ojo.
- Vishuddha: chakra de la laringe, Chakra garganta.
- Sahasrara: chakra de la coronilla, Chakra corona.
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